El término Metaverso se popularizó durante el verano de 2021, al hilo de unas declaraciones del CEO de Facebook, el estadounidense, Mark Zuckerberg, quien afirmó que la red se convertiría en un Metaverso en cuestión de pocos años.
Desde entonces, los artículos y menciones sobre el metaverso se multiplicaron, en la misma proporción que las dudas sobre qué es o será este fenómeno.
El 28 de octubre de 2021 Zuckerberg informó que su corporación había pasado a llamarse META.
¿Qué es el Metaverso?
El metaverso es un espacio donde internet, realidad aumentada (RA) y virtual (RV) e inteligencia artificial (IA) se mimetizan abriendo las puertas de nuevos mundos.
Pero otra definición más coloquial sería la siguiente: el metaverso es la fusión entre lo físico y lo digital o virtual.
Con mucha seguridad, estas definiciones no serán definitivas, pero si hay una característica crucial en el Metaverso es la interoperabilidad.
Hoy en día, al menos hay consenso sobre que el metaverso es la evolución de internet: la web 3.0.
¿Para qué sirve el Metaverso?
Los universos virtuales más populares están asociados a videojuegos y gamers: Fornite o Roblox suelen ser los más citados entre especialistas.
Este tipo de encuentros virtuales se consideran la evolución de las redes sociales que parece haber descubierto casi en exclusiva la gente más joven, pero que, sin duda, están en el camino de alcanzar a cualquier público objetivo.
Más allá de estas empresas de juegos (aunque vayan, como casi siempre, por delante), no se trata solo de jugar y sociabilizar en el metaverso, sino que cada vez se está más cerca trabajar o estudiar en él.
El mejor ejemplo: Facebook y su lanzamiento de Horizons Workrooms, una herramienta de reuniones virtuales a través de la que los directivos o empleados de una empresa se «teletransportan» a cualquier sala de reuniones del mundo.
En otros ámbitos, según explica Beth Kindig, afamada analista de empresas tecnológicas punteras, uno de los proyectos más avanzados y potentes es el Omniverse de la empresa Nvidia.
Este proyecto cuenta con más de 50K de creadores (es de código abierto), y se presenta como una tecnología para construir gemelos digitales y universos industriales.
Entre los casos de uso de Omniverse hay más de 500 empresas, tales son los casos de HP, Dell, BMW, Volvo o Bentley Systems, que ya están probando su software con la idea de reproducir procesos en tiempo real y así poder resolver problemas antes de que ocurran en un mundo físico, ser más eficientes y optimizar a costes más bajos.
¿Cómo se utilizará el Metaverso en el futuro?
En el mundo deportivo, por ejemplo, se prevé que la afición que esté en su casa influirá en el resultado de los partidos (sus voces se escucharán en el campo de juego) como lo hace el público presente actual.
Pero el director de la empresa que desarrolló Pokemon Go observó justo lo contrario. Como lo mejor de este nuevo internet: el metaverso animará un recorrido histórico en una ciudad o dará vida a una clase de biología en la pizarra del colegio.
A continuación, los 9 universos más populares:
Fortnite: Comenzó siendo un videojuego de disparos al que le fueron incorporando funcionalidades hasta convertirse en un referente del metaverso para la mayoría de las personas y un espacio de encuentro social para la gente joven que integra una gran cantidad de experiencias sociales para relacionarse.
Roblox: Una plataforma en la que desarrolladores independientes crean juegos con mecánicas muy diferentes. Se juega a través de un avatar personalizable que se puede llevar de un juego a otro dentro de este mundo. Es muy popular entre menores. Hay más 40 millones de juegos disponibles en Roblox (datos de 2018).
Axie Infinity: Es un mundo virtual también en la gama de juegos en este caso a través de RV con mascotas virtuales, que permite coleccionar las mascotas para subir de nivel. Las Axies (mascota virtual) son únicas y existe una economía propia dentro del juego.
Decentraland: Es una ciudad o un mundo en 3D. Sus creadores describieron la plataforma no tanto como una ciudad en sí misma, sino más bien como una infraestructura sobre la que construir una ciudad. Las personas usuarias o habitantes compran parcelas donde pueden crear lo que quieran: experiencias para otros usuarios, como conciertos y exposiciones de arte. La especulación en esta tierra virtual ha sido noticia en muchos medios.
Omniverse: Es una plataforma abierta construida para la colaboración virtual y la simulación física en tiempo real de proyectos industriales.
Facebook Horizon: El mundo de realidad virtual que está creando Facebook. Una de sus primeras expresiones fue «Horizon Workrooms».
The SandBox: Es una de las plataformas de realidad virtual más antiguas. Permite transformar en personajes, comerciar y vender artículos (vehículos, dragones). También es un ecosistema en el que cualquiera puede crear, compartir y monetizar activos.
Gather: Espacio de videochat virtual diseñado para acoger, entre otras, oficinas virtuales, conferencias, campus universitarios, fiestas de cumpleaños o bodas.
Zepeto: Genera avatares en 3D. Las personas usuarias compran artículos virtuales en la plataforma utilizando la moneda de esta y se reúnen virtualmente con sus amistades. Personajes famosos ya participaron en eventos en esta plataforma con sus fans y marcas como Gucci y Nike también lanzaron colecciones virtuales para este mundo.
Los plazos del Metaverso
Los plazos para que el Metaverso sea una realidad accesible no están claros. Hay muchos retos por superar en distintas áreas, entre ellos, algunos históricos relacionados con la realidad aumentada, o la conexión a internet:
Latencia: Se trata del retardo que debe ser el menor posible para evitar malestar y mareo cuando nos sumergimos en una realidad virtual.
Ancho de banda: Se necesitará muchísimo mayor que los actuales para poder acceder al Metaverso.
La interoperabilidad: Se trata de poder ir de un mundo virtual a otro siendo uno mismo o, dicho de otra forma, compartir activos y datos entre varias plataformas y redes. Para eso, se necesita una infraestructura estandarizada, que debe tener en cuenta muchos tipos de datos y que, a día de hoy, no existe.
En el ámbito legal, los derechos de autoría o los marcos de licencias también son aspectos que necesitan sí o sí desarrollar una nueva estructura adaptada a la velocidad en qué ocurren las cosas con esta innovación.
La sostenibilidad medioambiental o la accesibilidad son otras áreas fundamentales que también suponen un reto.
El hecho de que miles de personas trabajen desde cualquier parte del mundo en conjunto para alcanzar el Metaverso es una de las mayores bazas para ir solventando todos estos problemas.
Metaverso y Marketing
Aprovechar las opciones actuales para conectar con la generación Z en su mayoría; experimentar con las posibilidades de las nuevas tecnologías: RA o RV para mejorar la conversión del e-commerce; generar visibilidad mediática como empresa puntera en adopción de nuevas tecnologías; y preparar a la marca para el futuro: nuevos servicios y productos.
Publicidad efectiva en cuatro pasos en el Metaverso: 1) Documentación; 2) Análisis DAFO; 3) Acciones de marketing en un Metaverso incipiente; y 4) Monitorización de la competencia.
El retail en el metaverso: no es tan sencillo o efectivo. Ya que provoca millones de devoluciones (con sus consecuencias a nivel de logística e impacto medioambiental).
De hecho, en Estados Unidos, las tasas de devolución de compras online están entre el 20 y el 30% y las políticas de devolución de las marcas son una prioridad para tomar la decisión de compra.
La economía del metaverso: es que la descentralización es otro punto que crea controversia.
La tecnología blockchain parece tener una baza muy importante en este cambio de paradigma.
En el «proto-metaverso» actual (el primer metaverso) hay mundos centralizados, por ejemplo, Fortnite, y descentralizados, tal es el caso de Decentraland.
Los primeros creados y controlados por empresas y los segundos que no pertenecen a nadie en concreto, evolucionan según quieran los usuarios.
¿Qué pasará con el SEO en el Metaverso? Aún no se sabe con certeza. Pero el giro más inmediato en la interacción será hacia las búsquedas visuales. Un ejemplo es Google Lens.
Para no perder ningún detalle, Semrush lanzó una guía de visual search en 2020 con pautas para seguir buenas prácticas: datos estructurados, alts, nombres de archivos, etc.
También en la guía de Google de buenas prácticas para el e-commerce, se indica cómo se deben subir los productos al Google Merchand Center, y seguir las prácticas recomendadas para Google images con el objetivo de posicionar en Lens.
Esta línea se refuerza con el anuncio de Google de incorporar el algoritmo MUM a Lens a partir de comienzos de 2022.
El cambio permitirá hacer búsquedas mixtas a través de Lens, mediante una foto y una frase. Algo que puede ser muy útil para búsquedas más complejas.
En el tuit de Google se aprecia la utilidad con claridad: esta mejora de Lens puede ser un paso importante hacia un cambio en la forma de buscar en Google, aunque por ahora haya pasado algo desapercibido. Su efecto en el SEO parece que llegará antes que el Metaverso.